lunes, 25 de junio de 2012
Cosas de mi vida.
Vivo en Gandía, "un pueblo grande, una ciudad pequeña" de Valencia. Tengo 15 años y llevo uno de estos enamorada de él. Siempre se me ve con una sonrisa en la cara, pero realmente no soy tan fuerte, y a veces saco mi mal genio y no hay Dios que me soporte. Odio llorar y lo hago constantemente. Me encanta que me digan que me quieren al oído, pero más si me lo dice él y me encanta que me roben besos y entre estos notar sonrisas. Odio ir al instituto, pero en cambio, cuando no voy, echo de menos la rutina. Odio el verano, pero también odio con todas mis fuerzas que llueva. Odio el chocolate pero los lacasitos los devoro. Me encanta pasar tiempo sola en mi casa, pero no soporto permanecer aquí cuando vienes mis padres o mi hermana. Adoro las películas de la saga Crepúsculo, pero me gustan mucho más los libros. Y amo leer. Mi grupo favorito es Maldita Nerea, es tan ksfhkghhjdkhid que me encantan. Odio que me despierten los domingos, pero me encantaría que me despertara él, todos los días, a base de besos. Quiero que me diga que me quiere las 25 horas del día, los 8 días de la semana, los 366 días del año (367 si es bisiesto (dato)). Y creo que eso es todo. Se que no es muy interesante, pero molaría más si él estuviera aquí, así como el que no quiere la cosa... A, se me olvidaba, a veces me entran ganas de matar, lo digo por si alguien se siente aludido/A que se frene un poco.
miércoles, 20 de junio de 2012
Se ha ido.
Y tal vez no vuelva. Se ha ido de verdad, y no me he despedido, ni un simple "adiós, que te lo pases bien. (te quiero)", nada. Se ha ido y se que no le voy a ver más, no le he podido decir que le quiero muchísimo, que nunca he dejado de hacerlo, o mejor, que le amo, que le necesito aquí, conmigo, a mi lado para siempre y que le echo mucho de menos, echo de menos todo, verle cada día, que me diga que me quiere, esas conversaciones por las noches, sus llamadas, sus mensajes, sus ansias por verme, nuestras tardes, los días que pasaba a por mi, nuestras despedidas pero no las despedidas, sino el ver que a los cinco minutos ya teníamos que estar hablando de nuevo. Le echo tanto de menos. Solo espero que él sea todo lo feliz que yo no puedo ser ya que no está conmigo y que recuerde todo lo que hicimos, y si algún día vuelve, sabe que me tiene, para todo. Te quiero.
domingo, 17 de junio de 2012
Un día.
Solo me queda un día, y no le vuelvo a ver, un día. Es un asco, en realidad me gustaba ver como iba mejorando, como me hacía sentir, que todo en realidad ocurrió, que él estaba ahí. ¿Y ahora? me vuelvo a ver sin él, como si nada hubiera ocurrido, todo me recuerda a él, sobretodo mañana, un diez y ocho de junio del dos mil once me di cuenta de que le quería, más bien, de que le amaba, y un año después se vuelve a ir, y lo peor es que no volverá ni habrá una segunda oportunidad, nada, y yo no pienso seguir en algo que no tiene ni pies ni cabeza, que fue absurdo desde que se fue, en ese momento fue cuando me di cuenta de que no me quedaba nada, que sin él, nada tendría sentido.
sábado, 2 de junio de 2012
Pasan los días,
las semanas, los meses, y tu sigues igual, te derrumbas, tienes algunos momentos buenos, pero los malos abundan, todo empieza a fallarte, problemas en casa, con tus "amigos", estudios, todo empieza a salir mal y él no está para ayudarte, y no va ha estar, por que cae siempre en lo mismo, y no se da cuenta de que le necesitas. De todos modos te acostumbras a no tener a casi nadie a tu lado, y siempre encuentras algo a lo que aferrarte.
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