Después de 16 año he aprendido que las cosas llegan cuando tienen que llegar, que la típica idea de niña pequeña y malcriada de "quiero esto y lo quiero ya" se deberían de acabar a los dos o tres años. Siempre dicen que lo bueno se hace esperar, pero, ¿y si en realidad no fuera lo bueno, sino lo mejor? es decir, tu esperas que algo que quieres te pase o algo similar, pero si en realidad estás tan ciega que no ves más allá. El mundo no se acaba por tonterías como que el chico al que quieres no le gustes o cosas similares ya que, si no le gustas a él le vas a poder gustar a otro, con todas tus virtudes, pero sobretodo con todos tus defectos, y prometo que va a amar todos y cada uno de ellos si de verdad te quiere.
Puede que las cosas no me estén saliendo como yo quería, que todo el mundo puede decir lo que siente y destrozarte los planes pero nunca cometas el error de anteponer lo secundario a lo primario, por que te puedes destrozar poco a poco.
La verdad, es que al final, después de tantos golpes y tanto cabrón suelto, te das cuenta que puede que lo bueno se haga esperar, pero que tal vez tú no veas lo que de verdad tendrías que ver, y puede que por no ver, pierdas cosas importantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario