No te busqué, pero tal vez, así nos conocimos... casualidad, o fue el destino quizá. no olvidaré lo que sentí cuando choqué contigo, con tu mirada iluminé la ciudad, no lo quise admitir. ¿Cómo explicar el huracán que se formó en mi interior? ¿Cómo parar esta emoción que aceleró hasta el último golpe de mi corazón? Una ecuación sin solución cuando no estás conmigo, una energía que no se controlar cuando estás junto a mi. Si yo pudiera ser la piel que te abriga, si no tuviera que esconder nuestro amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario