The call.

Empezó como un sentimiento, que creció para convertirse en una esperanza que se volvió en un pensamiento callado, que cambió hasta convertirse en una callada palabra. Entonces esa palabra creció fuerte y fuerte hasta convertirse en un grito de batalla. Volveré cuando me llames, no hay necesidad de decir adiós. Solo por que todo esté cambiando no significa que nunca haya sido de esta manera. Todo lo que puedes hacer es averiguar quienes son tus amigos mientras te preparas para la guerra. Escoge una estrella en el oscuro horizonte y sigue la luz. Volverás cuando todo se acabe, no hay necesidad de decir adiós. Ahora estamos de nuevo en el principio, es solo un sentimiento que nadie conoce aún, pero solo por que los demás no puedan sentirlo, no significa que tu tengas que olvidar. Deja que tus recuerdos se hagan más y más fuertes, hasta que estén ante tus ojos. No es necesario decir adiós.

Tu tens.

Recorda el temps que vas passar fent-me oblidar, sempre endavant, segueix lluitant, no t'aturis ara. Tu tens la força i la virtut per ser especial, tu ets la llum que il·lumina el meu camí, tu tens les ganes, tot el tems al teu costat, tu sents que res no et pot aturar. Jo sé que mai em deixaràs que perda el nord i sé que amb tu mai estic sola. No hi ha un sol camí que no hagi fet amb tu, són ara tants moments viscuts, sempre estàvem junts.

Camins.

Camins que ara s'esvaeixen, camins que em de fer sols, camins vora les estrelles, camins que ara no hi són.

Entre mil vidres trencats.

Junts el dia es fa més curt, la nit és un món nou en el que volem nus. Junts res ens pot fer mal, la vida és un regal que no ens deixen canviar. Junts la ciutat se'ns fà petita. Ningú entén els nostres jocs, el nostre amor, el nostre bon humor. M'arrastraria per terra entre mil vidres trencats només per dir-te ''t'estimo''. Junts hauríem de morir, deixar de respirar, quasi al mateix temps. Junts la por ens queda molt lluny, l'enveja és un intrús que ens vol separar.

 T'estimo.

Cor adormit.

Plors i més plors, et perdo als meus braços, plors i més plors, diga'm que es mentida. La nit se t'ha emportat sense dir res, la sort ens ha deixat abandonats. Tens el cor adormit, tens els ulls que no hi veuen. Ets la pols del camí que viatja enmig de les dolces penes. Por i dolor, sobren paraules. La vida sense tu és com un record que crema eternament dins del meu cor.

Les hores.

Les hores que no estic amb tu em sento com una nena perduda, les hores que jo estic al teu costat són part del postre ben sopat, les hores que no em diuen res són les que espatllen els minuts que mai obliden l'últim segon. Les hores són nostres, les hores són meves, puc fer el que vull. Tu em pots estimar, jo et puc abrçar unes hores més. Les hores que em desperto amb tu dono gràcies al coixí que s'amaga sota el teu cap, tímid pel d'aquesta nit. Les hores que ploro per tu són part de culpa d'aquells moments que mai oblido ni oblidaré.
Si pogués parar el temps i ordenar les hores felices estaríem perduts sense contar els minuts.

1900.

Sólo derrota, ya llegan las almas que nunca pudieron volar. 1900 historias en el cementerio de la soledad. Quise pensar que esta vez nuestro reloj no marcaba un adiós y aunque París se apagó, sigue latente esta historia de dos. Encontrarás en el silencio de esta ciudad, ganando a cada paso que dan, las sombras que hacen de mi mitad. Una tragedia más. Hay cicatrices abiertas y en el viejo edén tan sólo tempestad. Son sólo cuentos de niños perdidos que buscan llegar a algo más. Quise pensar que esta vez, conocería de nuevo el valor, trato de seguir en pie sobre las tablas de nuestra función. Esa voz que me impulsa a borrar el dolor, tantos sueños perdidos en nuestro rincón, ellos piensan que siempre la culpable fui yo, no soy yo. Encontrarás en el silencio de esta ciudad, ganando a cada paso que dan, sembrando el miedo a mirar atrás. Esta obsesión toma un sentido tan inmortal, jugando a destrozar el honor.

No queda nada.

Y al regresar intenté olvidar esa mirada, esos momentos que se que ya no valen nada, un avión de papel que dejaste sin alas, y ya no hay nada, no queda nada... Y al volver hacia atrás deshaciendo las pisadas de un camino que al final no nos llevo a nada. Intenté recuperar nuestra huellas borradas, y ya no hay nada, no queda nada... No queda nada, del camino entre tú y yo, no cambió nada ni un minuto de los dos, pero es que al despertar mi sueño se acaba, y es que al respirar mi aliento se apaga, y no hay nada, no queda nada... Ese cuento que escribí lleno, sólo, se hojas blancas, una historia sin fin, sin principio y sin palabras, el vacío entre los dos del miedo que nos separa, y no queda nada, no hay nada...

Nada más.

Despierto a tu lado y ahora me dices que no quieres verme más, y para mi eso es mentira y nada más. Te digo que podemos parar el mundo solo con mirarnos más, solo con besarnos más y para mi eso es genial y nada más. Cambié todo lo que no te gustaba, brindé por esas cosas que llegaban, noté que te desanimabas y no puedes parar de protestar. Y me repites cada día que te dicen que me vieron trasnochar, y para mi eso es mentira y nada más.

Fotos rotas.

¿Dónde se van? todas las cosas que vivimos no volverán jamás. Quiero pensar que hemos llegado al fin del mundo para no volver atrás. Y ahora yo, guardo mi dolor, guardo todas esas fotos rotas de victorias y derrotas. Yo conozco esas miradas y se que ya no hay nada de verdad. Y ahora yo me guardo tus palabras, se guardan como trozos de cristal. ¿Que va ha pasar? te me has clavado hasta los huesos y esto está acabando ya. No mientas más, cierra la puerta y ahora grita que no volverás jamás. Me guardo mi dolor, me enciendo si me tocas.

Huracán.

Puede ser que aquí estés bien o buscarte algo mejor y romper el mundo en dos fue tu triste solución. Sigo teniendo ganas de verte y besarte en la frente, podría ser mejor, pero te fuiste. Quiero cogerte y brindar por la suerte, sería mucho mejor. Y cada día vas rompiendo como un huracán, gritando que todo da igual, viviendo a doscientos sin descansar. Puede ser que estemos bien pero el tiempo es lo peor, las heridas curan más con un poquito de ron.

¿Dónde estabas?

Te quiero decir que ya hemos empezado como cada día, por decirnos lo que más dolía. Ya te quieres ir sin ver que podemos arreglarlo con abrazos, romperemos nuestros labios. Llévame contigo si te vas. ¿Dónde estabas cuando te llamaba para pedirte perdón? necesitaba tu calor. No estamos destinados a vivir pegados abrazándonos los dos. Sabemos muy bien que ya hemos apagado todas las estrellas y no se si hemos muerto con ellas. Abrázame. Necesitaba oír tu voz, necesitaba tu calor.

En mi mente.

Primero quiero malgastar contigo el tiempo, sentirme preso de algún sentimiento, encontrar lo que no encuentro, el príncipe de mi cuento. Puedo pensar o mostrarte mi alma, disimular que no pierdo la calma, sigo pensando en ti y no pasa nada. Puedo fingir que la suerte está echada, aparentar que hay mil guerras ganadas, y es que hoy verte sería como un nuevo día. Me gusta pensar que si no estoy me extrañas aunque en realidad no te importe de nada. Los recuerdos se forman, se han quedado en mi mitad. Las palabras son vanas cada vez que tu no estás. Los silencios son precios del ayer, quiero verte y contarte que no supe que decirte. De repente has cruzado las fronteras, las barreras que me llevan a amar, en mi mente has dejado rastro y huella simplemente con tu forma de hablar, espero que no te moleste que no tenga el tiempo para estar sin ti, ¿que te iba a decir? ven, dime que si, una vez más. Y volveremos a perdernos... Me gustaría que se me parara el tiempo para reunir valor y decir que te quiero, no suelo dar detalles solo por un beso, pero al mirar tus ojos te veo por dentro, no se imaginar solo se tener miedo, decirte a la cara, sería un consuelo, que sigo pensando en ti, y no pasa nada.

Verdades como puños.

Como por ejemplo que aún no te he olvidado, o que mi mente no piensa hacerlo, al menos en un plazo corto de tiempo. La cosas por aquí no han cambiado, es como "quiero ser fuerte" pero no puedo, no si no estás aquí, la vida es así, y si te digo la verdad no es que te quiera, a ver, si que te quiero pero no de la misma manera que antes, he abierto los ojos, si se puede decir así. La verdad es que necesito que vuelvas, necesito contarte todo lo que siento, como me hiciste sentir, necesito que me digas la verdad de una jodida vez, las cosas duelen, no sabes cuanto. Y si te soy sincera, necesito que estés aquí conmigo, que me devuelvas las ganas de sonreír, que me hagas la niña más feliz del mundo diciendo dos gilipolleces de esas tuyas, que me lleves la contraria solo por hacerme enfadar y que después me digas entre risas que era una simple broma, que hagas todo lo que hacías antes, tampoco pido mucho. Te fuiste así sin más, solo pido que vuelvas y que me expliques el por que de todo lo que pasó...

Pensando en vos.

Recordé sin querer como era el tacto de tu piel, y sin duda aún te llevo en vena. Duermo siempre en el balcón por donde te vi marchar ese invierno y el sol no nos quema. Y sigo pensando en vos, la pasión no se acabó, no se apagó, añoro escuchar tu voz, derrotado y ganador, fue lo mejor. Duele muy fuerte que por poder rozarte una vez más he vendido mi suerte. Duele intenso, tanto que te has quedado a vivir en mi pensamiento. El reloj se paró y la arena nos ahogó a los dos, pero el tiempo mereció la pena. Y yo nunca te conté que lloraba sola en el salón cual torero en su última faena.