sábado, 8 de septiembre de 2012

1900.

Sólo derrota, ya llegan las almas que nunca pudieron volar. 1900 historias en el cementerio de la soledad. Quise pensar que esta vez nuestro reloj no marcaba un adiós y aunque París se apagó, sigue latente esta historia de dos. Encontrarás en el silencio de esta ciudad, ganando a cada paso que dan, las sombras que hacen de mi mitad. Una tragedia más. Hay cicatrices abiertas y en el viejo edén tan sólo tempestad. Son sólo cuentos de niños perdidos que buscan llegar a algo más. Quise pensar que esta vez, conocería de nuevo el valor, trato de seguir en pie sobre las tablas de nuestra función. Esa voz que me impulsa a borrar el dolor, tantos sueños perdidos en nuestro rincón, ellos piensan que siempre la culpable fui yo, no soy yo. Encontrarás en el silencio de esta ciudad, ganando a cada paso que dan, sembrando el miedo a mirar atrás. Esta obsesión toma un sentido tan inmortal, jugando a destrozar el honor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario