Sólo derrota, ya llegan las almas que nunca pudieron volar. 1900 historias en el cementerio de la soledad. Quise pensar que esta vez nuestro reloj no marcaba un adiós y aunque París se apagó, sigue latente esta historia de dos. Encontrarás en el silencio de esta ciudad, ganando a cada paso que dan, las sombras que hacen de mi mitad. Una tragedia más. Hay cicatrices abiertas y en el viejo edén tan sólo tempestad. Son sólo cuentos de niños perdidos que buscan llegar a algo más. Quise pensar que esta vez, conocería de nuevo el valor, trato de seguir en pie sobre las tablas de nuestra función. Esa voz que me impulsa a borrar el dolor, tantos sueños perdidos en nuestro rincón, ellos piensan que siempre la culpable fui yo, no soy yo. Encontrarás en el silencio de esta ciudad, ganando a cada paso que dan, sembrando el miedo a mirar atrás. Esta obsesión toma un sentido tan inmortal, jugando a destrozar el honor.
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